De España a Omán: el secreto mejor guardado del golfo Arábigo para descubrir con Emirates en 2025

Dubái, EAU, 20 de diciembre de 2024: Anidado en una cultura, historia y naturaleza únicas, Omán es un destino fascinante que ha sabido entrelazar, como pocos, tradición y modernidad. Con un 80 % de territorio formado por desierto, este exótico país de la península Arábiga invita a los viajeros a vivir un sinfín de experiencias, desde acampar bajo el cielo estrellado en el desierto de Al Khaloof hasta bañarse en sus excepcionales playas de aguas turquesa, como la de Bandar Al Khairan o la de Al Fizayah.

Su orografía diversa, que parece sacada del cuento de Las mil y una noches, así como su rico legado, su autenticidad y su clima agradable ―especialmente en primavera―, lo posicionan, por derecho propio, como uno de los destinos imprescindibles para visitar en 2025. Con vuelos diarios desde Madrid y Barcelona vía Dubái, Emirates ha sido la puerta de entrada a Omán, también conocido como la “Suiza de Oriente Medio”, desde hace más de tres décadas.

En la capital, Mascate, los rascacielos brillan por su ausencia debido a una normativa que prohíbe construir edificios de más de 100 metros de altura. Entre el austero horizonte, la imponente mezquita del Sultán Qaboos destaca por su majestuosa arquitectura. Recorrer su interior, decorado al detalle, es un deleite para los sentidos.

Por su parte, la laberíntica ciudad de Nizwa, considerada la cuna del ibadismo —la tercera rama del islam, presente únicamente en Omán, Zanzíbar y el Magreb—, alberga la fortaleza medieval de Bahla, declarada Patrimonio Mundial, y la cercana Jebel Akhbar (montaña verde), que ofrece unas vistas panorámicas sin parangón. No obstante, la verdadera joya escondida del Sultanato es la pintoresca ciudad portuaria de Sur, cuyo astillero permite conocer de primera mano la fabricación artesanal de los tradicionales dhows, embarcaciones emblemáticas de la región, y sus costas cada año son testigo del desove de miles de tortugas verdes. Asimismo, Dhofar, en la frontera con Yemen y Arabia Saudí, es una de las regiones más remotas y exóticas del país. Su clima subtropical favorece el hábitat de especies únicas como el íbice nubio y los árboles centenarios del incienso, símbolos del pasado comercial del país.

Una de las experiencias ineludibles es la de regatear en el zoco de Mutrah para conseguir un souvenir al mejor precio, desde incienso, jabones artesanales o una khanjar, la icónica daga nacional. Aquellos que quieran darse un capricho pueden desplazarse hasta la fábrica Amouage, donde se elabora el perfume más caro del mundo, compuesto por 120 ingredientes. Además, ningún viaje a Omán estaría completo sin un baño en las cristalinas aguas del Wadi Shab, un auténtico oasis en medio del desierto en forma de pozas naturales.

Más de 30 años volando a Omán

Emirates ofrece conexiones diarias para volar a Omán desde Madrid y Barcelona, con una cómoda parada en Dubái. La aerolínea, que actualmente opera la ruta con un B777, realizó su primer vuelo entre Dubái y Mascate en 1993 y, desde entonces, ha transportado a más de 5 millones de pasajeros desde y hacia el Sultanato.

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